Un texto de la Biblia

El mejor “libro de oración”, eso es sin duda la Biblia.

Orar no es sino responder a un Padre que se ha adelantado a hablarnos. En  la Palabra se nos van mostrando todos y cada uno de los rasgos de ese “Rostro de Dios” que tan a ciegas buscamos al orar y que tan alegremente lo mantenemos como luz de nuestra vida.

Por sus páginas desfilan toda una serie de hombres y mujeres orando, con las virtudes y vicios, facilidades y dificultades, aciertos y fracasos de todo ser orante. Además, atesora nutridas colecciones de las oraciones más bellas pronunciadas por labios humanos; muchos de sus libros, sobre todo los históricos, son llamadas vocacionales, donde Dios sale al encuentro del hombre para asignarle una misión.

En poco tiempo celebraremos el “Domingo de la Palabra de Dios” (26 de enero), como una iniciativa del Papa Francisco para recordarnos, en una fecha especial, la importancia de la Palabra en nuestra vida y vocación de cristianos.

A manera de invitación para orar desde la Palabra:

1.    Tómate tiempo.

2.    Aprende a escuchar.

3.    Prepara el terreno (limpia tu corazón)

4.    Sintonízate con Dios.

5.    Sé un buen lector de la Escritura.

6.    Medita lo que has leído.

7.    Ahora… ¡Ora!

8.    Calla y… contempla.

9.    ... ¡Actúa!, Vive la Palabra.

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