Nuevo Logotipo Diocesano
la inicial del nombre de la diócesis, la “L”, y la imagen de la catedral de León, sede, primer templo y madre de todas las iglesias de la diócesis.
El diseño de la “L” es delicado y rotundo a la vez. Domina el trazo vertical con la diagonal hacia atrás que simboliza la fuerte personalidad de nuestra catedral secular, memoria de la larga historia de esta diócesis. El trazo horizontal de la “L” proyecta hacia adelante dicha historia, anunciando el hermoso futuro del pueblo de Dios que camina en tierras leonesas.
El cirio que se eleva en armoniosa proporción con el trazo vertical de la “L”, atravesando la inicial de la palabra “Diócesis”, refleja la majestuosa altura del templo del Señor y termina en un difuminado que simboliza la llama inefable de la fe cristiana.
El perfil de la Pulchra Leonina se descubre impreso sobre las iniciales de las dos palabras presentes en el logotipo, con un inconfundible rosetón dentro de la “D”. Dicho perfil habla de nuestra diócesis a través de la belleza y la unidad que conforman las piedras vivas, todos los diocesanos. Sus vidas son los sillares mismos del templo, traspasados por la luz de la fe que se proyecta en el interior de la comunidad eclesial a través del color de incontables vidrieras. Así, a través de esta imagen expresamos que queremos elevar a lo más alto la fe y la luz de nuestras gentes, piedras vivas que descansan en Cristo, piedra angular. Somos conscientes de que nuestra incomparable catedral tiene más luz que piedras y más fe que luz.
Finalmente, para rotular las palabras “Diócesis Legionense” se ha escogido la tipografía “Leonesa Cancilleresca Modern”, creación de D. Ricardo Chao Prieto, historiador especializado en el Reino de León. Contribuye a dar personalidad al logotipo y evoca los cimientos de la actual catedral y sus predecesoras, pues este tipo de letra trata de remontar a la que se empleaba en los documentos de las cancillerías regias de finales del siglo XII.
En la catedral de santa María de Regla nos vemos congregados y acogidos todos los diocesanos de León, como a partir de ahora esperamos hacer también por medio de este logotipo que la evoca. El rosetón central y cada una de las pequeñas vidrieras unen ambos términos, “Diócesis” y “Legionense”. Porque es el Señor quien une para siempre Iglesia y pueblo, Iglesia que es pueblo de Dios peregrino en esta tierra. Agradecidos por una gran historia y abrazando un presente que queremos recorrer juntos —sinodalmente—, nos lanzamos esperanzados hacia el futuro en el que irrumpirá la salvación de la humanidad: el reino de Dios.
✠ Luis Ángel de las Heras Berzal, CMF Obispo de León
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