EL MINISTERIO DEL LECTOR
EL MINISTERIO DEL LECTOR
El Ministerio del lector es fundamental
para nuestras celebraciones litúrgicas. Como lo declaró el Concilio Vaticano
Segundo “La Iglesia ha venerado siempre las Sagradas Escrituras al igual que
el mismo Cuerpo del Señor, no dejando de tomar de la mesa y de distribuir a los
fieles el pan de vida, tanto de la palabra de Dios como del Cuerpo de Cristo,
sobre todo en la Sagrada Liturgia”. (Dei Verbum, No. 21). De la mesa
de la Palabra se ilumina y tiene sentido la comunión en la mesa
eucarística; de cada una de estas mesas somos nutridos y recibimos el pan
de vida. Por ello, la proclamación efectiva de la Palabra es una parte esencial
de toda la celebración.
Los lectores son ministros, no solamente
lectores. Al igual que el sacerdote y otros ministros, funcionan como canales a
través de los cuales Dios encuentra a su pueblo, especialmente en la Palabra
proclamada y enseñada; hombres de fe y servidores del pueblo de Dios.
Para mi, que he recibido este encargo de
la Iglesia, es una alegría ser portador de este don; a pesar de mi fragilidad,
siento la fuerza del Espíritu que me impulsa a profundizar en la Palabra
diariamente, para que se haga vida en mí, y sea testimonio de ella en el mundo.
Gracias al Señor que me llama; gracias a
la Iglesia que confía en mí, en cabeza de D Luis Ángel, mi obispo; gracias a la
comunidad del Seminario que me ha acompañado en este itinerario; y gracias a
las comunidades y amigos que con su cercanía y confianza siempre están
solícitos en la acogida pastoral del Evangelio.
Javier Cortés T. 5 E.E.
<< Inicio