Carta de nuestro Obispo D. Julián ante el Día del Seminario
Queridos diocesanos:
La solemnidad de San José, el Santo Esposo de María y tutor de Jesús niño y adolescente, nos trae cada 19 de marzo la jornada eclesial dedicada al Seminario. Allí donde ese día no sea festivo, la jornada se celebrará el domingo día 20. Como sabéis, la Iglesia en España ha puesto bajo la protección de San José a los jóvenes que se preparan en los seminarios para ser “presencia” viva de nuestro Salvador en las comunidades y parroquias y aun en la sociedad. Por cierto, San José es también modelo de todos los cristianos, especialmente de los sacerdotes, las personas consagradas y los apóstoles seglares. Cuando nuestra diócesis se esfuerza en “escuchar” con mayor atención la voz del Buen Pastor, mediante la lectura creyente de la Palabra de Dios, San José nos enseña a poner por obra lo que el Señor nos comunica sobre todo en la Sagrada Escritura.
De esa lectura creyente que, en el fondo, es “escucha” en el corazón de una llamada que vienede Dios, han surgido siempre incontables vocaciones como la del joven Samuel o la de los discípulos de Jesús. Conviene recordarlo cuando nos preparamos para la Jornada Mundial de la Juventud en el próximo mes de agosto en Madrid, que estará precedida y preparada en cada diócesis por lo que promete ser una invasión juvenil venida de todos los continentes. En León esperamos unos 2000 jóvenes a los que se unirán todos los que deseen compartir esta experiencia única. Desde que el Siervo de Dios Juan Pablo II inició las Jornadas de la Juventud en 1984, han sido muchísimos los jóvenes que han optado por seguir a Jesucristo en el sacerdocio o en la vida consagrada. En nuestro Seminario Diocesano Redemptoris Mater “Virgen del Camino” tenemos alguno. Por eso, bien merece la pena que este año se viva y celebre el Día del Seminario con la confianza de que algunos de nuestros jóvenes escuchen la llamada del Buen Pastor y se decidan a ir con Él.
El lema del próximo Día del Seminario, El sacerdote don de Dios para el mundo,frase del Papa Benedicto XVI pronunciada con ocasión del Año Sacerdotal, nos recuerda lo que representa y vale la presencia de un hombre entregado de lleno a partir el pan de la Palabra de Dios y de la Eucaristía, a perdonar los pecados, a consolar y acompañar a los que sufren, y a sembrar amor y paz en una sociedad que ve cómo se estrecha el horizonte de la esperanza. Especialmente en estos tiempos de incertidumbre económica y, sobre todo, de carencia de valores, cuando se empieza a notar cada día más la falta de sacerdotes.En nuestra diócesis son cada vez menos los pueblos en los que reside el párroco. La presencia del sacerdote es, por tanto, un verdadero regalo. Por eso lo es también la próxima ordenación de un presbítero para nuestra diócesis, en la tarde del domingo 20 de marzo, D. Adolfo Ivorra Robla.
fortunadamente muchos fieles son conscientes de lo que representa el servicio constante y humilde del sacerdote entregado de lleno a su misión, haciéndose mayor como sus feligreses pero tratando de llegar a todos. ¿Habrá todavía en nuestras parroquias y colegios, en otro tiempo tan fecundos en vocaciones sacerdotales, niños o jóvenes que quieran tomar el relevo? Recemos por esta intención y ayudemos a nuestros Seminarios diocesanos de San Froilán y R.M. Virgen del Camino. Con mi cordial saludo y bendición:
+ Julián, Obispo de León
Etiquetas: REFLEXIONES
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