Semana Santa Especial 2021

    Sin duda esta Semana Santa ha sido especial por las circunstancias en las que lo hemos vivido. La Pandemia ha obligado a aforos a obligado a tener restricciones, a no ver caras que estábamos acostumbrados a ver por estas fechas. 

    Para nosotros, seminaristas del Seminario San Froilán, este año ha sido más especial todavía por el tipo de pastoral que hemos realizado en el Triduo Pascual. Otros años, nuestro cometido era asistir a los oficios en la Catedral, mientras que este año, se le ha dado un impulso misionero, como quiere el Papa Francisco y nuestro Obispo. A mí me tocó conocer una realidad distinta a la que ya conozco en León y en la zona de Cistierna.

    Estuve en la zona de Babia, donde Eugenio, diacono permanente, y Florentino, sacerdote, me acogieron en la casa Rectoral de Sena de Luna. Se tratan de unos pueblos, preciosos (sobre todo ahora en primavera) en el que destacan los tejados de pizarra muy cuidadas. Sus gentes son bellísimas personas (paisanos de pueblo) que te acogen sin ningún temor y te agradecen que estés allí, porque de normal el Diacono y el Sacerdote no pueden llegar a todos los pueblos y así, por lo menos, han podido celebrar cierta liturgia en las celebraciones más importantes para nuestra fe. 

    Rece el viacrucis con ellos (en uno de los pueblos fue cantado enteramente las estaciones, algo que no había visto nunca). Celebré con ellos la eucaristía, en la que utilizamos incienso; a saber, cuántos años haría que no veían una celebración con incienso, ya que el sacerdote no lo puede hacer todo en la eucaristía. Compartí la mesa en la comida y en la cena con Eugenio, su esposa y sus dos hijos. Tuve tiempo el Sábado Santo para subir al monte y perderme entre aquellas montañas. Finalmente celebré el Domingo de Resurrección con la gente, hice dos celebraciones de la Palabra y luego la Eucaristía con D. Florentino.

José Ramón Gago