David nos cuenta su vivencia en la Vigilia con la Cruz de la JMJ
Mirada ante los Signos de la JMJ en León.
Los acontecimientos marcados por la CRUZ y el Icono de María en su llegada a nuestra diócesis de León han marcado una gran alegría entre muchos jóvenes cristianos. Al participar en cada uno de los actos preparados vimos una Iglesia distinta, diferente a la que percibimos por costumbre: “una iglesia de grandes piedras, con bonitos retablos, pero fría”… esta vez no. Vimos una Iglesia joven y de “piedras vivas”, deseosa de acercarse a Jesucristo Nuestro Señor que mediante la CRUZ nos invita a contemplarle en nuestras realidades juveniles: la vida de fe, la familia, la comunidad, los amigos, el futuro...
Yo participé en la Vigilia Juvenil en San Isidoro. Al llegar allí aun sin conocer a nadie me di cuenta que los jóvenes presentes nos sentimos convocados por el Señor Jesús, y descubrí que aunque no hablásemos, los momentos de contemplación, oración y gratitud vividos fueron un lenguaje común que nos unieron en sentimientos de fe, amor y especialmente de esperanza para nuestra Iglesia.
Una vez acabados los actos, sentí que fue un día para dar Gracias a Dios por estos signos de salvación para los jóvenes.
Señor danos fortaleza e ilusión a nosotros los jóvenes para perseverar en nuestro deber como cristianos, en la eucaristía, la oración, la caridad, tomando como guía en nuestras vidas el Evangelio y siendo testigos de la Iglesia en el mundo de hoy.
David Pastrana Otero.
Etiquetas: CELEBRACIONES, EVENTOS, EXPERIENCIAS, TESTIMONIO
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