miércoles, 11 de mayo de 2022

SER MAESTROS DE LA VIDA DEL ESPÍRITU

 

ANTE UNA SOCIEDAD SECULARIZADA Y AUTOSUFICIENTE,

SER MAESTROS DE LA VIDA DEL ESPÍRITU

 

La última jornada de la formación permanente del clero en nuestra diócesis tuvo como invitado a D Ángel Cordovilla, quien expuso una acertada reflexión sobre el ministerio sacerdotal para nuestros tiempos Teología y espiritualidad del ministerio presbiteral’.

 

Me parece importante socializar algo de este encuentro ya que quienes nos preparamos para el sacerdocio debemos creer que hoy vale la pena esta llamada del Señor, superando el deseado “activismo pastoral del seminarista”, y centrando mas nuestra formación en ser maestros de la escucha, del silencio fecundo, de la alegría del Evangelio, de la humildad del discípulo, en contracorriente con el mundo. Si quiero vivir como vive el mundo no tiene sentido el seguimiento del Señor, ni tampoco si es en las nostalgias de otros tiempos.

 

D Ángel centró su exposición en el tipo de espiritualidad que hoy debe cultivar el presbítero diocesano, que no es una sola, sino la suma de una sinergia que configura el corazón: espiritualidad de la diáspora; espiritualidad de comunión y fraternidad; espiritualidad encarnada y secular; espiritualidad de discípulo; espiritualidad apostólica; espiritualidad de la Palabra; espiritualidad eucarística;  espiritualidad pastoral y espiritualidad de la vida cotidiana.

 

Al final de esta valiosa reflexión, animó a los presentes a llenarse de ilusión “la vocación sacerdotal no está llamada a desaparecer”, somos quienes debemos dar testimonio de la alegría de esta vocación con nuestra fe y nuestra esperanza. Este es el camino para que surjan nuevas vocaciones entre los jóvenes hoy, hombres felices siguiendo al Señor.

 





Javier Cortés T. 5 E.E.