¿Vacaciones? El Espíritu no descansa
Actividades del verano
El verano se acerca a su fin y arrastra consigo el comienzo del curso. Para ir retomando el contacto y abriendo boca, queremos compartir con vosotros algunas de las actividades que hemos llevado a cabo o en las que hemos participado. Con ello queremos mostrar que, aunque nuestras rutinas y obligaciones cambien durante el verano, se vayan de vacaciones, el Espíritu siempre trabaja, nunca para ni descansa y nosotros, en general, no podemos cerrarle la puerta en verano y debemos dejar que siga actuando en nosotros. En particular, nosotros, como seminaristas, no podemos perder de vista que el compromiso al que estamos llamados no entiende de vacaciones (aunque las tengamos).
Retiro espiritual de fin de curso
Fue un retiro en el que buscamos fundamentalmente dos cosas: hacer lectura del curso que acababa de terminar y prepararnos para el verano. En la lectura descubrimos las razones por las que debíamos estar agradecidos a Dios pero también los hechos, las palabras, las actitudes, las omisiones, etc. por las que debíamos pedirle, primero, perdón y, luego, su gracia para poderlos corregir.
Visita y convivencia en Asturias


La tarde la pasamos en la playa y algunos valientes, o inconscientes, nos atrevimos a bañarnos.
Retiro espiritual en Almanza


Como en el mes anterior, le rogamos a nuestra Madre, esta vez en la advocación de la Virgen de Yecla, que intercediese por nosotros ante su Hijo.
Formación extraacadémica
Durante el verano, a excepción de nuestro hermano Jorge, ya ordenado Diácono, también aprovechamos a completar nuestra formación. Asistimos a seminarios de formación organizados: Guillermo y Jeremías que han asistido a uno sobre Liturgia, en Salamanca, Félix asistió a unas jornadas en Aleje y Thierry asistirá a un curso sobre la Doctrina Social de la Iglesia impartido por la HOAC. O también tomamos parte en otro tipo de experiencias, como Adrián, que ha participado en un campo de trabajo con inmigrantes organizado por los Misioneros Javerianos y las Franciscanas Misioneras de María (pinchando aquí, podréis leer su testimonio y los de otros que lo acompañaron).
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