miércoles, 31 de agosto de 2016

¿Vacaciones? El Espíritu no descansa

Actividades del verano

El verano se acerca a su fin y arrastra consigo el comienzo del curso. Para ir retomando el contacto y abriendo boca, queremos compartir con vosotros algunas de las actividades que hemos llevado a cabo o en las que hemos participado. Con ello queremos mostrar que, aunque nuestras rutinas y obligaciones cambien durante el verano, se vayan de vacaciones, el Espíritu siempre trabaja, nunca para ni descansa y nosotros, en general, no podemos cerrarle la puerta en verano y debemos dejar que siga actuando en nosotros. En particular, nosotros, como seminaristas, no podemos perder de vista que el compromiso al que estamos llamados no entiende de vacaciones (aunque las tengamos).

Retiro espiritual de fin de curso

Nada más terminar el curso, nos retiramos a la casa de ejercicios espirituales de los claretianos, en la carretera de Asturias. 
Fue un retiro en el que buscamos fundamentalmente dos cosas: hacer lectura del curso que acababa de terminar y prepararnos para el verano. En la lectura descubrimos las razones por las que debíamos estar agradecidos a Dios pero también los hechos, las palabras, las actitudes, las omisiones, etc. por las que debíamos pedirle, primero, perdón y, luego, su gracia para poderlos corregir. 
En la preparación para el verano se nos invitó a que el tiempo que pasásemos con nuestras familias fuera de calidad pero especialmente a que no nos descuidásemos y cayésemos en la tibieza espiritual o en la mundanización. También se nos invitó a cultivar nuestras aficiones y aprovechar el tiempo estival para satisfacer aquellos proyectos que no habíamos podido culminar durante el curso, como lecturas pendientes.



Visita y convivencia en Asturias

A mediados del mes de julio nos fuimos a pasar un día todos juntos, en comunidad, a Asturias. Visitamos el Santuario de Covadonga y le presentamos a la Santina nuestras intenciones para que interceda por ellas.
La tarde la pasamos en la playa y algunos valientes, o inconscientes, nos atrevimos a bañarnos.

 Retiro espiritual en Almanza

En agosto el lugar elegido para volver a reunirnos fue Almanza. Esta vez nuestra intención tenía más marcado el carácter espiritual, aunque tampoco perdimos ni quisimos evitar el gozo de reunirnos de nuevo, especialmente porque en esta ocasión era nuestro anfitrión D. Santos, nuestro querido hermano que hace pocos meses dejó la comunidad del Seminario para atender al Pueblo de Dios.
El retiro nos sirvió para hacer un pequeño paréntesis, una pequeña parada en el camino y poder evaluar el verano y nuestra situación personal concreta y actual. También nos sirvió para aumentar el vínculo de comunión con la Iglesia universal y las personas concretas de nuestras vidas.
Como en el mes anterior, le rogamos a nuestra Madre, esta vez en la advocación de la Virgen de Yecla, que intercediese por nosotros ante su Hijo.

 Formación extraacadémica

Durante el verano, a excepción de nuestro hermano Jorge, ya ordenado Diácono, también aprovechamos a completar nuestra formación. Asistimos a seminarios de formación organizados: Guillermo y Jeremías que han asistido a uno sobre Liturgia, en Salamanca, Félix asistió a unas jornadas en Aleje y Thierry asistirá a un curso sobre la Doctrina Social de la Iglesia impartido por la HOAC. O también tomamos parte en otro tipo de experiencias, como Adrián, que ha participado en un campo de trabajo con inmigrantes organizado por los Misioneros Javerianos y las Franciscanas Misioneras de María (pinchando aquí, podréis leer su testimonio y los de otros que lo acompañaron).

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